miércoles, 2 de enero de 2013

ALMOHADA

Misma historia de siempre.
Me reclino en la almohada
de pensamientos cargado de cosas
que me derrumban la moral
como grandes taladros.
Ladridos de perros.
Ruidos insoportables,
para que no yo pueda resignarme
persignarme
el signo un hierro caliente.

Soy todo un mal.
Oh, soy algo mal.

Y es normal que me salga con la mía
porque estoy abajo
cabizbajo otra vez.

Hice y no debí.
¿Es eso por lo que siento un gran peso sobre mí?
No puedo aliviarse la almohada.
Mi alma está lanzada sobre sí.
Es como ese pequeño insecto cochinilla
que se esconde de sí mismo.
Pretendo que no hay nada por allí.

Sólo hay una grande mirada
que con lágrimas me mira
temiendo lo que he llegado a ser.
¿Qué es lo que soy?
Por favor, dime
me digo
que he vuelto al inicio que persigo mi cola.
La sola cosa en este gran fiasco
tiene forma de almohada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario