domingo, 30 de mayo de 2010

Ocaso rosa

La tarde fría está entrando,
tú versas palabras sagaces.
Tú, yo, somos extraños ronceando
gentes que nos miran salaces.

Hay momentos de rijo, de resol,
estamos armando algo,
nos miramos, vemos flotando un sol
que corre como un galgo.

Apenas escasa la vida,
tenemos alma y sueños, flogisto.
Nadie prevé nuestra huída,
donde nosotros ganamos, insisto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario