esta juventud sólo mates.
Toma esta flama y no la mates, con tus palabras.
La manera en que la observas es regates a la muerte mental,
mala suerte,
perderte ante tal.
Te espera la Terminal, unas calles abajo.
Tiene sus brazos hacia ti,
llenos de pedazos de vidas entendí
con sus pulseras de plata,
con sus tatuajes de tajos de troj.

Se me viene a la mente una gran construcción
muy propia desproporcionada,
irguiéndose a las alturas de los cielos y
siendo destruida.

Se acerca la suela que te va a pisar.
No luce mucho como suela sino como espuela,
y te quedas ahí como que nada.

Abre tus ojos demasiado.

O te estarás escondiendo solito.